dimarts, 26 de juny del 2012

Carta urgent des de Síria

La carta que ens arriba des de Homs d'un company jesuïta sirià, Ziad Hillal, amb qui vaig conviure un temps a París mentre estava estudiant.

"Les escribo acerca de nuestra situación actual en Homs, sobre lo que está pasando en estos días.  Han comenzado las feroces batallas entre las dos partes en guerra unos con otros en Homs, y esta vez su apogeo se desarrolló en nuestro barrio.  Desde el jueves pasado no he podido encontrarme con el Padre Frans van der Lugt, y he intentado muchas veces ir a su encuentro, con la ayuda del Padre Michel Naaman, pero no hemos logrado encontrarlo.   La situación es delicada, y cada intento de entrar en el barrio antiguo significa un suicidio.  Los bombardeos han continuado sin interrupción desde el jueves, y la presencia de numerosos francotiradores hace que la entra en el barrio antiguo de Homs sea imposible. (...). Según Bahjat, el joven que vive con el Padre Frans, la destrucción en nuestra región es inmensa, e incluso moverse a pie es difícil debido a los montones de piedras y escombros en las calles.  Cinco cristianos han sido asesinados estos últimos días, algunos en sus casas, otros en la calle (...). Según las estadísticas existen más de 120 personas en el barrio y veinticinco personas en nuestra residencia.  El problema es atender a las necesidades diarias, ya que no podemos enviar los productos de aquí, pues las carreteras están complemente bloqueadas.


En el barrio Adawiyye-Nouzha si bien la situación es mejor, también estamos expuestos al fuego cruzado y los bombardeos. De hecho, tres niños de nuestro centro han resultado heridos.  En el mismo incidente, uno de nuestros feligreses, Marwan Elias, resultó herido y fue operado varias veces, pero lamentablemente murió poco tiempo después.  Un buen número de bombas cayeron en nuestra zona y destruyeron algunas casas y tiendas. Ayer la lucha fue muy intensa por la tarde y la noche, y dos bombas cayeron cerca de nuestra residencia, pero, gracias a Dios, el interior no sufrió ningún daño.  Ayer, también, habiendo recibido una llamada telefónica de la señorita Mirna Kabak, de Sebaa, que me pidió que fuera a la iglesia para retirar las pocas pertenencias que quedaban, me apresuré allí y me encontré con un espectáculo horrible.  La iglesia había sufrido un daño muy extenso, sobre todo el techo, la iluminación y los iconos y las vidrieras de colores. Yo estaba profundamente conmovido por el llanto de los fieles cuando vieron el estado en que su iglesia se había reducido (...) Sólo deseaba compartir con ustedes nuestra situación en estos días, esperando que recen por el Padre Frans y los que están con él en el barrio, y también por nosotros, y los niños de nuestros centros."

2 comentaris:

Anònim ha dit...

No sé Marc, llegir i veure situacions terribles com aquesta et fa venir vergonya per quant ens queixem de les nostres petites misèries (quant aquestes,són petites.. que per aquí també hi ha gent que pateix).
No sé pas com podem ajudar: pregar i donar gràcies a Déu..!?
glòria

Anònim ha dit...

Pare nostre que estàs en el cel , santificat sigui el teu nom, vingui a nosaltres el vostre regne i facis la vostra voluntat aquí en la terra com es fa en el cel.